Kyrara Aïma Jëylls vs. Amanda Jaled Davenport Stand

La silueta de la hermosa Jëylls comenzó a materializarse en mitad del prado, a base de sombras y algún que otro puñado de polvo. Miró a su alrededor expectante e impaciente, esta vez no se le iban a escapar esos puntos.

Desde lo alto de una rama de uno que los tantos árboles que lindaban con la frontera entre ambos hábitat una silueta blanca cayó desde más de 2 mts hasta tocar el piso de pie cual gato. La joven castaña había estado allí arriba durante tiempo indefinido esperado la aparición de la Alpha de la manada, a quien por primera vez tendría el honor de conocerla. Clavó sus verdes ojos en los zafiros de la mujer y esbozó una pequeña sonrisa. Era el momento de comenzar.

Sin saludos, sin cordialidades Kyrara comenzó la batalla de forma fugaz. Su cuerpo se esfumó, apareciendo rápidamente justo en frente de Amanda, golpeando su quijada con su puño. Cabe destacar que envuelto en una manopla de metal, como acostumbraba.

Perfectamente se escuchó como la quijada de la muchacha se quebró cuando la pelirroja le golpeó con un puñetazo de metal, pero su contrincante no bien la tocó quedó pegada a su mejilla, estática, paralizada, sintiendo como los huesos de la muchacha volvían a su forma original, pero lo peor era que la pelirroja iba perdiendo fuerza ya que el poder inhibidor de Amy se la iba absorbiendo.
La castaña sonrió y después de unos diez o quince segundos se separó de la mano de su contrincante, no iba a abusar del mayor de sus poderes, aquel solo lo usaba para casos especiales. Con agilidad y velocidad Amy impactó el puño de su mano en el estomago de Kyrara (haciendo nuevamente e involuntariamente efecto su poder ihibidor) y la distanció de su cuerpo unos cuantos metros. No tardó en seguir con su ataque, susurró unas palabras y paredes de rocas se alzaron dirigiéndose por todos los ángulos a gran velocidad hacia donde se encontraba la Alpha de la manada.

Las carcajadas suaves y maquiavelicas de Kyrara resonaron en los oídos de Amy, pues había mostrado su gran don con un simple y débil clon. La silueta de polvo y sombras volvió a formarse esquivando las rocas que amenazaban con aplastarla, mirando a su creadora.
La Jëylls bajó de un árbol en su forma cánida, con las orejas gachas y tranquilas. El clon se tornó loba, siendo totalmente idénticas, sin rasgos que las diferenciara. Corriendo en zigzag y mezclándose se lanzaron a la chica, haciendo que pierda la noción de cual era cual. Al llegar la tumbaron, y una de las Kyrara la tomó por el cuello, agitando su boca para maximizar su daño.

Su tranquilidad no se quebrantó ni tampoco se sorprendió cuando entendió que se enfrentaba a un clon. Con sus felinos ojos verdes miró como la verdadera Kyrara saltaba de la rama de un árbol en forma cánida. Desconcertada al encontrar dos lobas iguales Amy recibió una gran embestida y después un gran mordisco, el cual se iba debilitando debido al contacto de que había con el cuerpo de la mujer. Era raro y a la vez obvio: No salía líquido alguno de las heridas de la mujer como tampoco los blancos colmillos estaban manchados de rojos. Amy sonrió y de un momento a otro su cuerpo de torno 1OO% en agua la cual se escapo de las fauces de unas de las lobas.

Y de ese modo, la segunda loba lanzó una mordida al aire, provocando fuertes choques eléctricos contra todo lo que tocaba el líquido. Era justo lo que esperaba, justo lo que planeaba y Amy se lo había dado en bandejas de plata. Ambas lobas idénticas retrocedieron lo suficiente para mantenerse ilesas, mientras la corriente eléctrica quemaba y evaporaba el agua.

Una risa se escucho detrás de una de las lobas y antes de que ésta pudiera reaccionar se vio atacada por un Grifo, causándole importantes y dolorosas heridas profundas con aquellas exenciones de garras metalizadas de la armadura que llevaba puesta . Amy apareció repentinamente frente a la verdadera Kyrara y con un fugaz movimiento le azotó una piña en el hocico abriéndole una pequeña herida que le sirvió para que una chispa de fuego Zafiro brotara y se empezara a expandir, quemando pelaje, músculos y tendones. La muchacha se alejo unos pasos y se colocó junto al Grifo..

-Dime, pequeña Amanda ¿por qué apostaste por una de las lobas, sin saber cual exactamente era la correcta?-Preguntó una voz justo en la oreja de la joven Jaled, siendo la segunda y evidentemente correcta Kyrara, quien luego de elevar estacas debajo del grifo para mantenerlo ocupado, tomó por las ropas a su contrincante -obviamente evitando el poder inhibidor al no mantener contacto físico directo- para clavar en su estómago una pequeña daga casualmente ya empapada en sangre: y no era la de Amanda.
Kyrara, con toda la calma existente retrocedió, tomando su forma cánida, mirado como inútilmente su clon intentaba salvarse de las llamas zafiro, pereciendo en ellas. Lanzó un bufido nasal, meneando la cola, apreciando el efecto de su sangre en el cuerpo de la segunda, actuando cual ácido corroe cualquier metal.

No fue casualidad que la piel y los pelos de sus brazos se hincaran cuando la fría voz de la Jëylls hizo presencia en su oído. Cerro sus ojos no bien sintió que la inmensa azabache la tomaba del ropaje claramente sin ser perjudicada por su poder inhibidor y letal, sabía lo que venía y pudo sentir el dolor antes de que la daga ensangrentada de la Estelar se hundiera en su cuerpo.
Dolor, fue todo lo que podía sentir. Arrodillada en el suelo lo único que podía hacer era tocarse el borde de la herida que no sangraba, no podía escuchar los chillidos del Grifo, no podía ver a la Kyrara original. <<¡Concéntrate!>> una voz ajena habló fría y seriamente en su mente, como si le estuviera dando una orden. Amanda se asustó y abrió repentinamente sus ojos, de repente el la venenosa y ácida sangre de la Jëylls dejó de hacer efecto, sonrió cínica, como si estuviera loca: Retrato en persona de la Hija del Agua, CAS. Se levanto de un impulso y quedó parada en el lugar.
- Te tengo- susurró entonces, sacó sus manos de al rededor de la herida y la daga (aun enterrada en su cuerpo) cayó al suelo: Su cuerpo era completamente líquido. La muchacha no tardó y usó lo que mejor se le daba: Velocidad y Agilidad. Ahora estaba en todos lados, aparecía y desaparecía en cuestiones de milésimas de segundos, rodeaba a Kyrara y cuando menos se lo espero la mujer se abalanzó contra ella, esta vez sin los guantes puestos y se amarró a su lomo pegando sus manos en su pecho las cuales se transformaron en patas. Amy ahora estaba en su forma cánida y (al no tener ropaje o algo encima que la cubriera) absorbía con rapidez la vitalidad y fuerza de su contrincante, pero para ella eso era jugar sucio. Su objetivo era causarle una herida profunda a la Jëylls y una vez la hizo salió de encima de ella y nuevamente, después de un chasquido con la lengua, llamas Zafiros empezaron a emanar del profundo y sangrante tajo, de más esta decir que Amy nuevamente se vio invadida del dolor porque aun tenía un poco de sangre de la Estelar en su cuerpo.

Kyrara sonrió en todo momento, dando esas suaves carcajadas llenas de desquicio y sed de lucha. Dejó su cuerpo inmóvil ante todos los ataques, buscando el contacto físico directo con Amanda. Fue cuando lo consiguió, que inició esa perfecta, temida y famosa ilusión. Activada obviamente que por los ojos de la Jëylls, que sin descaro unió con los de su rival al tomar su hocico y obligarla a hacerlo.
Todo en la posible visión de la Jaled se tornó blanco, aturdiendo sus ojos y su mente. Estaba sola y simplemente perdida en el vacío que causaba la mente de Kyrara, sin una mínima posibilidad de escape. La encerró en esa imagen, apartándola de la realidad, mostrándola en su fase cánida sin un simple rasguño, Amanda estaba en blanco.
Aunque el cuerpo de Kyrara no se mostraba, si lo hacía su voz-Bienvenida, querida-Saludó dejando resonar un eco escalofriante, siendo la verdadera, quien en presencia del cuerpo físico de su rival apreciara como el veneno carcomía sin pena los tejidos de ésta. Pues toda sanación o intento de imposibilitar el avance de su veneno se veía bloqueado por la ilusión: la Jaled se mantenía en una realidad en la cual su cuerpo no tenía heridas, no necesitaba ser sanado, por lo cual su cuerpo físico había dejado de hacerlo, dando la ventaja a la sangre de Kyrara, causando enormes daños a cada segundo.

Al principio todo fue confusión, raro, aturdimiento. En sus oídos aquel agudo y molesto pitido sonaba sin parar, molestando-la más de lo normal. Abrió entonces sus ojos y vio aquel lugar totalmente blanco, allí se sentía con demasiada fuerza y energía, su cuerpo estaba limpio de heridas, no sentía dolor, ni siquiera el que el veneno le causaba en la realidad. Algo anonadada miro a su alrededor y después la voz de la Jëylls hizo presencia en aquel inhóspito lugar, haciendo eco. Sonrió al darse cuenta lo que era, valla así que la Alpha tuvo que requerir a eso.
Una risa cínica y psicópata emanó del hocico de la loba, tan fuerte que erizaba los pelos de cualquier ser, tan rara que daba pánico eh incluso hacía que le dieran escalofríos a quienes la escuchaban.
-Oh Kyrara, gracias por mostrarme tan hermoso poder, pero...- de repente el fondo blanco se empezó a agrietar - Te olvidaste que estás luchando con la Hija de la Madre de los Magos, Brujos y Hechiceros ¿Magia Azul? si había escuchado que la manejabas exquisitamente y que solo pocos, casi nadie, salía ileso de estas técnicas tan perfectamente perfeccionada - volvió a reír y la ilusión desapareció, Amy volvía a estar en la realidad, si su cuerpo estaba demasiado mal debido a que en aquellos minutos en que aun estaba bajo el poder de la mujer, el veneno había hecho estragos, pero ahora el agua volvía a correr en su cuerpo y la estaba sanando.- Aun así se detectar cuando alguien la usa -sonrió. Rápidamente paso a su fase humana y con una daga se cortó el brazo, ahora si se podía apreciar como el líquido carmesí de la muchacha salía de su cuerpo por primera vez. Era obvio lo que  estaba haciendo la castaña: Terminaba de sacar lo poco de sangre que quedaba en su cuerpo.

-Oh bonita, ningún Jëylls utiliza magia-Advirtió dejando bien en claro que toda acción contra su ataque ilusorio iba a ser en vano-¿Crees que llevo añares en vano, con esta técnica?-Rió a tal punto de dar alaridos, gritos desgarradores y psicópatas, haciendo que el sonido retumbara en la cabeza de Amanda tornándose insoportable... ¿sorpresa? la ilusión estaba en pie y más potente que nunca.-¿Aún la edad no te ha enseñado a no subestimar a tus mayores, pequeñita?-Murmuró viendo como la sangre que chorreaba del brazo de la otra mujer se convertía en cenizas, que un viento fiero hacía volar por el sitio. Cambiaba de cálido a frío, creando nubes y alguna que otra lluvia pasajera, luego sol, y frío nuevamente. Era un caos de viento, hojas, cenizas y arena flotante. El cuerpo de Kyrara se desvaneció en humos negros, dejando a Amanda sola otra vez-Estás en mi mente ahora. Mientras más trates de huir, más profundo te hundes, hermosa-Susurraba el viento.

-Más años que yo tienes Kyrara- suspiro- ¿Y aun no haz comprendido que todo lo que sea Ilusionismo, Telekinesis, Telepatía y cualquier cosa que esté vinculado con la mente es sin duda alguna Magia Azul? - Sonrió- ¿Aun no sabes gracias a quien hoy día tienes esta gran técnica?- estaba tranquila y demasiado a decir verdad, la joven parecía estar tomándose todo como un juego, parecía estar subestimando o incluso burlando a la Jëylls. Sonrió al escuchar aquellas ultimas palabras- ¿Estoy en tu mente eh? ¿Tan segura te crees?- su pregunta fue seria y fría- Entonces, creo que si hago esto...- otra sonrisa. Alzó su mano y la cerró e un puño, el cual se vio envuelto en Llamas de Fuego Rubí, sin otra advertencia la muchacha dio fuertes golpes en el suelo, el cual empezó a quemarse con rapidez y las llamas no tardaron en extenderse por todo el lugar, no era un ataque cualquiera en verdad le estaba causando dolor a la Estelar, un interminable y horrible dolor de cabeza tan punzante que podía inmovilizar a cualquiera ¿Algo Interesantes' aquellas llamas no podían ser sofocadas con nada, solo el usuario podía extinguirlas o incluso avivarlas más. Eso no fue lo único que la Híbrida hizo, para nada... Amy empezó a mover sus labios velozmente , pronunciando palabras en un antiguo Dialecto, de repente unas ondas invisibles se dispersaron por todo el panorama, chocando con paredes invisibles que al parecer eran el limite de la mente de su contrincantes, éstas no tenían piedad y cada vez chocaban con más frecuencia y violenta. No cabía duda que Amy intensificaba el dolor y la presión de la cabeza de su contrincante, queriendo debilitar-la.

-Mi querida rival, NO soy una loba estelar, NO utilizo magia azul, y créeme que todo lo que haces en este momento es en vano-Finalizó ya cansada del montón de palabrerías que Amanda soltaba-¿No lo entiendes, dulce niña? Así jamás lograrás salir, en cambio mientras continuamente luchas, más te hundes-Añadió haciendo que toda llama se extinguiera-Aquí estás bajo mi poder, y solo mi poder-La figura de Kyrara se materializó en frente de la otra mujer, como loba, embistiendo con un fuerte envión su estómago, tumbándola y saltando a su cuello directamente.

*NOTA. Kyrara no tiene magia azul o lo que sea que creas, por ese motivo no está apuntado en su ficha. La pelea trata de aceptar los ataques y sobretodo de lobos más antiguos, aún más siendo el poder ilusorio la habilidad perfeccionada de Kyrara.