Conectarse
Últimos temas
|
Este foro, tanto su historia, diseño como contenido, pertenece a la administración -Amaranth y Juliet-.Este mismo está protegido por una licencia de Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License, por lo que está prohibido copiar cualquier contenido.
|
La Reina Marina [Trama global]
2 participantes
Página 1 de 1.
La Reina Marina [Trama global]
- Aviso para viajeros despistados:
- Este rol es una trama global organizada por Luna Azul. Cualquiera es libre de sumarse con uno o dos personajes. Quién sabe, tal vez te encuentres con alguna sorpresa favorable. Mas no olvides esto, novato: una vez que decides formar parte de ella, expones a tu personaje a posibles peligros pero, sobretodo, a nuevas aventuras.Actualizaré con mi respuesta para continuar con la línea general de la trama cada un mínimo de tres post de otros jugadores publicados tras de mí. ¡Estad atentos!
Para seguir todos el mismo ritmo, cada uno de vosotros puede publicar un máximo de dos post entre medias de los míos utilizando uno o dos personajes, como prefieras.
La participación en esta trama será recompensada con 15 gemas. Podrás reclamarlas en el Canjeo de Gemas, mas no olvides que de abandonar se te penalizará con -20.
Espero que disfrutéis de la trama y mucha suerte a todos. La necesitaréis...
Había aquella tarde un joven muchacho paseando por los alrededores del Gran Lago. Había llegado allí caminando desde el bosque más grande de Luna Azul de casualidad.. ¿o no? Un grupo de lobos se encontraban ya allí cuando este hizo entrada. No era de extrañar, pues aquel era un lugar muy visitado que muchos solían frecuentar. Los más madrugadores incluso tal vez estuvieran allí desde que asomó la primera luz del día, en busca de un par de presas despistadas.
Su presencia, como decía, no tardó en hacerse notar, pues claro, todos conocían al joven Bardo que con su dulce canto alegraba hasta al más rudo guerrero. Los pequeños disfrutaban especialmente cuando este les contaba historias fantásticas. Algunas damas preferían, sin embargo, apasionadas historias de amor. El resto solía reclamar las legendarias hazañas de héroes lejanos, que con su valor y fuerza asaltaban fortalezas y, muchos de ellos, conquistaban reinos enteros.
Pero el Bardo nunca se dejaba encandilar por ninguna petición, bien lo sabían todos. Pese a su piel uniforme, ojos brillantes y risas vivarachas, era un personaje muy respetado por cada miembro de Luna Azul, hasta el de mayor rango. Se había forjado una importante reputación desde tiempos que ya nadie recuerda. Incluso aquellos con mayor ambigüedad en la manada no recuerdan el momento de su llegada; él siempre estuvo ahí de algún modo, aunque solo a veces se dejaba ver. Es por eso que su presencia era siempre muy bien recibida.
—¡Son las aguas, las aguas! —exclamó el muchacho dando pequeños saltos y apuntando con su dedo índice al gran lago—. ¿Habéis visto eso, compañeros? ¡Algo se ha movido en las aguas! ¡Y por mi laúd que juraría que no ha sido ningún pez así me maten ahora mismo!
Él era, por supuesto, entusiasta. Nadie contaba las historias como lo hacía él. Tal vez por eso los más incrédulos lo acusaban de ser un farsante, un maestro de la actuación que con sus elaboradas mentiras los enredaba a todos. Pero, por supuesto, nadie osaría a denunciarlo en voz alta.
—¡Es la Reina Marina, que ha venido a cobrarse el corazón de su príncipe!—continuó. Ya había conseguido atraer la atención de todos los presentes, a la espera de que le preguntasen acerca de aquella reina de la que el joven hablaba.
Su presencia, como decía, no tardó en hacerse notar, pues claro, todos conocían al joven Bardo que con su dulce canto alegraba hasta al más rudo guerrero. Los pequeños disfrutaban especialmente cuando este les contaba historias fantásticas. Algunas damas preferían, sin embargo, apasionadas historias de amor. El resto solía reclamar las legendarias hazañas de héroes lejanos, que con su valor y fuerza asaltaban fortalezas y, muchos de ellos, conquistaban reinos enteros.
Pero el Bardo nunca se dejaba encandilar por ninguna petición, bien lo sabían todos. Pese a su piel uniforme, ojos brillantes y risas vivarachas, era un personaje muy respetado por cada miembro de Luna Azul, hasta el de mayor rango. Se había forjado una importante reputación desde tiempos que ya nadie recuerda. Incluso aquellos con mayor ambigüedad en la manada no recuerdan el momento de su llegada; él siempre estuvo ahí de algún modo, aunque solo a veces se dejaba ver. Es por eso que su presencia era siempre muy bien recibida.
—¡Son las aguas, las aguas! —exclamó el muchacho dando pequeños saltos y apuntando con su dedo índice al gran lago—. ¿Habéis visto eso, compañeros? ¡Algo se ha movido en las aguas! ¡Y por mi laúd que juraría que no ha sido ningún pez así me maten ahora mismo!
Él era, por supuesto, entusiasta. Nadie contaba las historias como lo hacía él. Tal vez por eso los más incrédulos lo acusaban de ser un farsante, un maestro de la actuación que con sus elaboradas mentiras los enredaba a todos. Pero, por supuesto, nadie osaría a denunciarlo en voz alta.
—¡Es la Reina Marina, que ha venido a cobrarse el corazón de su príncipe!—continuó. Ya había conseguido atraer la atención de todos los presentes, a la espera de que le preguntasen acerca de aquella reina de la que el joven hablaba.
Última edición por El Bardo el Sáb 30 Jul - 21:16, editado 2 veces
El Bardo- Bardo
- Mensajes : 1
Fecha de inscripción : 30/07/2016
Re: La Reina Marina [Trama global]
Ella ya se encontraba allí desde antes que el sol se asomara en los bastos territorios de Luna Azul, y en aquellos momentos estaba dentro del Gran Lago completamente relajada y con los ojos cerrados, dejándose llevar por la corriente sin siquiera darse cuenta que se iba alejando de la costa; y seguramente los primeros lobos en llegar la habían visto y ni siquiera se preocuparon de lo lejos que se encontraba, era algo normal verla en un momento y que desapareciera en otro.
Fue entonces que la voz de Bardo la despertó y arrancó de su mundo para volverla a plantar en Luna Azul. Se hundió por completo en el agua y no emergió si no hasta un tiempo después de que Bardo hubiera hablado. No dijo nada, tan solo sonrió cómplice mirando al lobo antes de nadar hasta la orilla y salir ya con su usual vestido griego.
- Ay Bardo, tranquilo que no me comeré a nadie - dijo entonces con una gran sonrisa haciéndose cargo de aquel nombre: La Reina Marina, dando a conocer que aunque estaba debajo del agua podía escuchar todo lo que proviniera de la superficie sin ningún problema. Sonrió nuevamente dando a conocer que tan solo estaba bromeando.
Fue entonces que la voz de Bardo la despertó y arrancó de su mundo para volverla a plantar en Luna Azul. Se hundió por completo en el agua y no emergió si no hasta un tiempo después de que Bardo hubiera hablado. No dijo nada, tan solo sonrió cómplice mirando al lobo antes de nadar hasta la orilla y salir ya con su usual vestido griego.
- Ay Bardo, tranquilo que no me comeré a nadie - dijo entonces con una gran sonrisa haciéndose cargo de aquel nombre: La Reina Marina, dando a conocer que aunque estaba debajo del agua podía escuchar todo lo que proviniera de la superficie sin ningún problema. Sonrió nuevamente dando a conocer que tan solo estaba bromeando.
Rëhira- Guerrero
- Mensajes : 202
Fecha de inscripción : 17/07/2014
Edad : 27
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|
Jue 13 Abr - 19:51 por Jashin-Sama
» Doma Jëylls.
Sáb 11 Mar - 23:14 por Juliet
» Jonathan T. Kramer Lévi-Strauss
Miér 4 Ene - 19:47 por Jashin-Sama
» Vientos de Invierno.
Lun 12 Sep - 12:46 por Jashin-Sama
» Actualizaciones.
Lun 15 Ago - 16:13 por Juliet
» [i] Los Forasteros
Dom 31 Jul - 11:05 por Juliet
» La Reina Marina [Trama global]
Sáb 30 Jul - 19:54 por Rëhira
» Hacha -One Shot.
Jue 21 Jul - 19:07 por Tim Burton
» [i] Personajes inactivos
Jue 21 Jul - 14:08 por Juliet
» Syndra: El Delito y su Medida. -One Shot-
Mar 19 Jul - 22:49 por Tim Burton