Agua y Aceite: Cuando las diferencias se encuentran [Priv. Jashin-Sama y Polucha]

Velence, en su forma humana, se paseaba por lo que parecía ser un bosque donde la claridad no era algo a destacar; el lugar le era completamente desconocido por ser nueva en los lares así que se mantenía atenta, buscaba una zona tranquila donde no tuviese que mantenerse completamente alerta para poder así, relajarse.
El frío del invierno era algo intolerable para ella, aunque obviamente no lo demostraba y caminaba con seriedad observando la naturaleza a su alrededor hasta detenerse en lo que parecía ser un árbol grande, colocó la yema de sus dedos en el tronco y luego se sentó apoyándose en una calidez que con sus manos había creado pero cuando estaba a punto de “relajarse” oyó lo que parecía ser un suspiro, se separó de árbol y se alejó a una distancia considerable, lo rodeó y se encontró con un muchacho cuyos ojos estaban cerrados –Hola-Pronunció con desconfianza sin bajar la guardia ni mirarlo directamente, dispuesta a comprobar si merecía la pena hablarle.

Oyó las palabras del muchacho y al ver que le ofreció su chaqueta le resultó una actitud que obviamente no esperaba, creyó que se encontraría con seres tan frívolos como ella pero al parecer la persona que se encontraba frente a su persona no era así –No la necesito-Rechazó directamente su propuesta sentándose contra el árbol pero sin acortar mucha distancia, volvió a calentar la zona donde apoyaba su espalda y luego miró al suelo haciendo brotar una pequeña llama que controlaba con la mirada ignorando que aquel muchacho la vería –Sí, soy nueva-Respondió sin alejar la vista de su llama, lo único que le agradaba en todo el bosque frío.

Velence se mantuvo firme a su decisión, por lo que ni siquiera se acercó a la chaqueta y no había forma de que la tomase, estaba concentrada en lo suyo hasta que notó que se encontraba junto a un amante del frío, su pequeña llama cambiaba de formas y se triplicó dando más calor a la muchacha, obviamente esto tanto como su presencia no serían gratos para el joven así que se levantó y se sacudió la ropa que cubría su bella figura viendo como las llamaradas suyas se transportaban a los copos de nieve del muchacho derritiendolos sin herirlo, la dama sonrió de lado pero seguramente él no la había visto -Soy Velence-Se presentó clavando su mirada en el amante de la nieve impidiéndole que enfriase el detestable clima que ya había y a ella.

La reacción del desconocido le agradó más y el hecho de haber detenido al menos un poco del frío era aún mejor aunque no fuese capaz de demostrarlo. Velence supo que aquel joven se hacía llamar James y que incluso tenía un apodo como ella -Soy conocida como la Guerrera de las Llamas, te dejo pensar el por qué-Mencionó llevando sus ojos a la copa de los árboles deseando saber escalar para así sentir la leve calidez del sol en su piel. Sus oídos detectaron unas pequeñas pisadas de quizás, un conejo así que sin pensarlo se transformó en loba y corrió a cazarlo. Minutos después volvió con lo que parecía ser una liebre dispuesta a saciar su hambre, satisfecha consigo misma por haberse percatado del pequeño animal.

Tras escuchar las palabras no dijo nada, volvió con la liebre y se sentó junto al muchacho, comió tranquila dejando al final un muy pequeño trozo que había guardado, se pasó la pata por el hocico apartando posibles restos mientras volvía a su atractiva forma humana y se agachaba a tomar con una mano lo que había dejado para luego lanzarlo a James sin piedad o delicadeza, no era mucho y había dejado en él si lo atrapaba o no, ¿Por qué hacerlo? Simplemente por cortesía aunque pudiese hacerla ver egoísta.
Se separó de la poca distancia que la separaba del joven y comenzó a peinar con sus manos sus cabellos despeinados gracias a su anterior corrida sin pronunciar palabra alguna, maldiciendo el clima, el frío que sentía y el aspecto desparejo que seguro lucía.

-Ni lo digas-Respondió por lo bajo continuando con lo suyo, en su interior se encontraba caprichosa, si fuese por ella incendiaría el lugar para calentarse de no ser porque había prometido intentar encajar allí. Pensó que quizás su presencia molestase al joven y se preguntó qué diablos hacía aún con él, con alguien que odiaba el calor. Golpeó con la mano el tronco de un árbol intentando pensar qué hacía, en aquellos momentos debería lucir ridícula, como se había alejado de James no dudó ni le importó su presencia, creó un círculo de llamas que la envolvían sin tocarla haciendo que entrase en calor y conservase la calma.

Las palabras del muchacho la frustraron más a pesar de que Velence sabía que tenía razón -Porque es el único maldito sitio que conozco-Respondió volteándose a mirar a James empezando a entrar cada vez más en calor, es detestable frío que sentía minutos atrás se iba con rapidez y su calma volvía a su ser. Por un momento pensó en irse, y en caso de que volviese a frustrarse así lo haría, pero al no conocer los territorios esa no era la mejor opción y menos con este frío.

La muchacha oyó atentamente las indicaciones de James sin mostrar expresión alguna, -Ya veo...gracias-Dijo inclinando levemente la cabeza a modo de agradecimiento para después,asomarse por el costado del árbol al que le había dado una palmada para divisar mejor la zona que iba a recorrer: todo el lugar estaba oscuro y apenas la luz del sol alcanzaba a iluminar algo, su vista era muy buena pero no su sentido de orientación, dando un suspiro Velence bajó la vista deteniéndose a pensar en qué podía hacer y cerró sus ojos, al cabo de unos segundos de un impulso se sentó en el suelo como si fuese una niña, en el interior intentaba saber donde conseguir un poco de agua para saciar su sed y al mismo tiempo calentarse sin perderse y salir demacrada por ello, pero claro, estas eran desventajas de ser nueva en los territorios.

Aquella criatura a parte de quedarse simplemente ahí, ¿¡Se estaba riendo de ella!? Se acercó a pesar del calor de las llamas y empezó a hacer un conjuro de quien sabe qué, minutos después de sus manos nació agua junto con una invitación a beber de allí -¿Como se supone...que vaya a beber de allí?-Preguntó. Se le hacía difícil rebajarse a tal punto de beber de las manos de otro, y más aún si era un chico, con un movimiento de manos detuvo a todas las llamas y se inclinó hacia él tomando con sus propias manos un poco del agua que él había formado para luego beber de allí. Al finalizar, apartando la mirada la dama no supo exactamente qué decir o más bien con que palabras -Gracias, otra vez-Murmuró aún sin hacer contacto visual hasta que a los segundos pareció recordar algo y lo demostró llevando su mirada hacia James -Ah y...no te atrevas a volver a mirarme los labios-Dijo con aires cortantes mientras con una frialdad palpable se levantó y sacudió las gotas de agua que tenía mayormente en la cabeza del chico sin pensárselo dos veces.

Velence oyó la palabra "sensible" y todo su cuerpo sintió ganas de prender a aquella criatura en llamas hasta que sus restos ni siquiera fuesen visibles,se contuvo volviendo a encender el fuego que la rodeaba quizás quemando un poco a James -Pfff ¿Ahora incluso soy sensible? No recuerdo haberte pedido ayuda después de todo-Bufó mientras le seguía con la vista, conociendo su forma de lobo, dejó de verlo y sin siquiera dirigirle palabra alguna al frustrante muchacho se adentró molesta en el bosque rodeada de potentes y ardientes llamaradas hasta alcanzar una zona con varios arbustos donde se refugio de su propia furia e incluso halló algunos frutos rojos con los que se deleitó mientras se dejaba caer en el césped acompañada de una pequeña llama para evitar incendiar el lugar.

Aquel muchacho era exasperante, -Cállate-Musitó molesta haciendo un movimiento de manos que hizo nacer una llama inmediatamente en la parte de la piña que aún James no comía. Me relajé entre los arbustos hasta que me pregunté de qué clase de raza era el joven, no me importaba demasiado así que no iba a preguntárselo a pesar de que me hubiese pasado por la cabeza, sus dedos índices estaban cubiertos con un líquido rojo y dulce de los frutos que estaba comiendo, se transformó en loba y cerró sus ojos para tomar un pequeño descanso como si hubiese olvidado que no estaba sola en el bosque.
~
OffRol: ¡No te preocupes! Si vez que se te complica al momento de responder tomate el tiempo que desees sin presionarte, no me molesta en absoluto.

Velence aún sin moverse de donde estaba oyó la voz del muchacho esforzándose por irritarla aún más, ¿Es que no sabía cuándo callarse? Abrió la boca para decir algo y vio como prácticamente le arrojó el resto de la piña sin cuidado alguno, ya sin estar en sus casillas tomó la primer roca cercana y la arrojó con fuerza dándole en la cabeza al muchacho para cerrarle la boca.