Zekharia Betsalel Jëylls

Zekharia es un lobo de un enorme tamaño, situándose entre los más grandes del clan. Posee un abundante pelaje rojo que no es suficiente para ocultar su definida musculatura. De lomo largo y ancho, poderoso y sumamente resistente pero manteniendo una flexibilidad que le proporciona una apabullante velocidad. Su pecho es ancho, musculoso y resistente al igual que toda la zona de su abdomen la cual está aún más protegida por su pelaje. Sus patas son largas, poderosas y finalizan en anchas ‘manos’ de las cuales sobresalen sus feroces garras negras. Ambas patas delanteras y traseras gozan de un enorme fuerza que le permite quitar a sus enemigos de encima con gran facilidad y derribarlos aún más fácilmente, los músculos se denotan bien en sus hombros y muslos producto de esto. Su cabeza es proporcional a su cuerpo, siendo enorme, y de ella se despliega un hocico ancho y largo con una mordida de las terribles que hay dada la fuerza de su mandíbula y sus dientes. Hablando de sus dientes, Zekharia posee una dentadura de cuchillos afilados del color del marfil capaces de despedazar la carne del cuerpo de su oponente en segundos. Sus colmillos sobresalen de su dentadura, siendo tanto largos como anchos y con la capacidad de llegar a los huesos incluso antes de incrustarse completamente en la carne dado su largo. Sus orejas son triangulares, levemente más largas de lo normal y siempre están en una posición vertical. Tienen una gran movilidad. De porte imponente y provocador de temor a decir verdad, hay un algo bastante tétrico que cae alrededor de su faceta lupina.


Zekharia es sin duda alguna la íntegra representación de la inexpresión. Envuelto en un misterio y seriedad en un nivel tan extraño a la percepción que le trae una atención que la mayoría de las veces, por no decir siempre, no desea antes de segundos después provocar miedo o intimidación. La mayoría han explicado la sensación como sentirse "pequeños" o "vulnerables" ante su presencia, como si estuvieran completamente revelados ante él siendo esa la verdad. Su apariencia mezcla a la perfección las características de las razas que lo componen. Es un hombre alto, alcanzando el metro ochenta y dos, de construcción delgada pero para nada escuálida, sino que de una musculatura muy fácilmente apreciable a la vista. Su apariencia general es muy prolija, elegante y cuidada aunque claro, es así naturalmente y puesto que no es el tipo de hombre que está todo el día cuidando sus apariencias mucho más de lo necesario siempre y cuando esté presentable. Su postura es erguida y derecha, de porte varonil y elegante.  De una frialdad sepulcral, delatada en primera instancia por sus ojos de un celeste no cristalino pero si duro, gélido como si el simple hecho de mirarlo fijamente se sintiera como un puñetazo en el rostro. De mirada penetrante y que si en una ocasión demuestra algún significado será el de enojo o desaprobación y que a pesar de ello son encontrados irresistiblemente cautivantes por el género opuesto. Su cabello es de un tono oscuro que quedó entre un marrón oscuro y un tono azabache, siendo negro pero no de manera completa sino más bien, equilibrado. Su tez es blanca, sin llegar a la palidez en ningún aspecto sino más bien de tonalidad promedio. Llena de tatuajes que a pesar de diferentes parecieran seguir un orden del cual se desconoce significado y que se presentan en casi todo su cuerpo menos cuello, manos, rostro etc. En resumen, no posee tatuajes en ningún lugar que no pueda ser cubierto por ropa en una situación elegante. No son solo los tatuajes los que pueblan la tez del Jëylls, tiene sus cicatrices también. Las únicas visibles cruzan su ceja derecha en la punta de esta siendo una franja blanquecina ni muy ancha ni muy larga, si no que proporcionada entre si lo cual es raro para una cicatriz, tres en su flanco izquierdo y una en su pecho. Las encontradas en su torso nadie sabe como las obtuvo y la de su rostro fueron el resultado de una pelea aunque no quebranta su apariencia señorial en lo absoluto sino que se suma a aquellas facciones como por ejemplo sus ojos que acompañan su aspecto de dureza. Suele vestir de traje ya sea con saco o chaleco, de hecho es rara la vez que no lo haga y por lo general de negro y blanco. Una de las reconocidas características del Jëylls es sin duda su voz. Zekharia posee una voz gruesa, varonil y a pesar de poder ser rasposa y agresiva al punto de atemorizar, tiene una extraña armonía que la vuelve seductora y complaciente al oído.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

El estirado del clan y nadie se molesta en hacerle competencia. Posee una falta de emociones que solo puede ser descrita por una cosa….un cadáver. Todo parece darle lo mismo, y en realidad la mayoría del tiempo es así. Es un ser solitario, para nada hablador y retraído en niveles hasta quejosos. Sacarle una palabra fuera de un ámbito en el que no te gustaría estar es más difícil que verle la sombra al viento.  Completamente independiente, no pide la ayuda de nadie para nada y lo prefiere así. A pesar de su manera de ser despreocupada de todo lo que lo rodea, Zekharia es un hombre de modales y principios que siempre, que deba, lo demuestra. Le importa poco ser el verdugo o quien salve la vida. Es un ser complicado de entender, pues es bastante contradictorio. Un pesimista hasta aburrir, no niega la ocurrencia de cosas buenas pero hasta que sucedan siempre espera lo peor de lo peor y así le va bastante bien. Cínico, es frío y desalmado y ya poco le importa. A pesar de las atrocidades que es capaz de hacer dada su naturaleza desalmada e insensible como dijimos antes, sigue siendo un hombre de valores los cuales algunos que tiene son excelentes…y otros no tanto. Sostiene que quien no puede valerse por sí mismo no merece vivir, de hecho las personas dependientes le provocan rabia aunque no sería la primera vez que le encargan cuidar a una. Dotado de una paciencia que puede ser infinita o inexistente, depende de con qué se pretenda agotarla. Es de intelecto y pensamiento firme, su inteligencia se considera superdotada y su manera de reflexionar es profunda pero proporciona respuestas concretas, lo que demuestra que no es una persona para nada indecisa. Es un personaje interesante sin lugar a dudas pero nada divertido, si es humor lo que buscas él es la persona menos indicada. Nada lo hace feliz, nada le provoca tristeza o remordimiento…su vida está vacía aunque no siempre fue así. Una gran comparación para explicarlo a los ojos del clan sería una máquina, carente de cualquier compañerismo pero asquerosamente útil. Zekharia al no valerse por su ‘agradable’ carisma suele convencer a las personas por medios menos…rechazables. Una amenaza proveniente de él debe ser tomada como una promesa, como un juramento sagrado pues no es él justamente la persona que derrocha palabras en vano. Se rescata el gran juicio del Jëylls, tanto para juzgar personas como decidir en situaciones. Ignora la presión, en otras palabras, nadie puede apurarlo a nada. Espera el momento correcto para todo, desde hablar hasta asesinar aunque claro, la segunda suele suceder más temprano que tarde pero siempre en el momento correcto. Le dan igual la austeridad o el lujo, siempre y cuando haya cierta prolijidad en su alrededor, es una persona muy ‘prolija’ dicho de cierta forma. De reacciones y acciones rápidas, no será él quien hará esperar nada a nadie. Y lo gracioso, es que a pesar de su carencia de emociones y arrebatos, sigue siendo un ser demasiado impredecible. Su forma de pensar, calculadora y gélida, es tan compleja que nadie puede leer lo que hará al momento siguiente. A pesar de que al momento no hay nada que provoque esta postura, se sabe que el Jëylls es un ser bastante protector, al punto de tocar extremos que de ser provocado lo vuelve agresivo. Como acompañante a esa característica se deduce también que es muy leal, si bien ya su único lazo recae en el clan. En definitiva, es un hombre serio y de principios que carece de sentimientos y posee una inteligencia envidiable.

HISTORIA

Sin nadie saber a ciencia cierta cuando nació y habiendo olvidado a sus padres, Zekharia se crió prácticamente solo siendo reconocido a una corta edad debido a su inteligencia e inusual poder. Creció manteniendo su lealtad al clan, se volvió tanto un agente como un torturador y por supuesto, un asesino. Cuando era un joven adulto conoció a Dalía una híbrida que si bien no era una Jëylls de nacimiento fue tomada por el clan de bebe y criada en él. Nada más verla la muchacha se quedó clavada en su mente y como era de esperarse, posteriormente se volvió su pareja. Dalía era el único punto débil destacable de él, pues al ya haber muerto en términos generales nadie entendía, ni entiende al momento, como asesinarlo. En adición, Zekharia tenía demasiados enemigos pues fue el verdugo o torturador de incontable cantidad de personas. Es por esto que en venganza asesinaron a la única persona que irradiaba felicidad en él quien a demás cargaba a su hijo. Luego de encontrar a su pareja muerta y practicar un funeral adecuado,  Zekharia persiguió al asesino de su pareja e hijo no-nato, un Morket de nombre incierto. Llegó el día en que se hizo con el asesino de Dalía…lo torturo como jamás nadie ha sido torturado, se encargó de darle la muerte más lenta y dolorosa que pueda ser física y mentalmente efectuada hasta que su víctima rogaba en sollozos la muerte. Ahora, cientos de años habiendo pasado, se muestra como es pero todos recuerdan la muerte de aquel Morket, lo que hace correr un escalofrío por la espina de quien lo vea. Incluso al día de hoy, en el que su hija es al momento su más vulnerable debilidad, nadie osa acercarse a la niña sin el concentimiento del padre.

DATOS EXTRA

-Tiene una hermana, Atheret Jëylls.
-Tiene el hábito de fumar y un gusto por la bebida aunque nunca ha perdido la sobriedad.
-No le gusta apostar ni el juego.
-Dice no entretenerse nunca ni aburrirse tampoco.
-Duerme poco si es que lo hace en lo absoluto.
-Leer ha de ser lo único que le provoca verdadero interés.
-De pocas palabras y muchas acciones.

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