•En construcción: Raegan Zhaulha.

por **Amaranth** Dom 26 Jul - 11:53

Raegan Zhaulha

-Apodo: Fuera de su círculo, ya sea en los clanes o manadas lo conocen individualmente como "Tier" que significa bestia, se darán cuenta porqué. En su propio grupo se apodan entre ellos por las iniciales de su nombre, en este caso, él es R.
~EDAD: Su edad real no se conoce exactamente, mas su edad aparente como humano ronda entre los 28 o 30 años, mientras en su forma lobuna unos 4 o 5.
~RAZA: Muchos dicen que es un demonio de clase Dybbuk, pero en realidad nadie lo sabe.
~GÉNERO: Masculino, heterosexual.
~RANGO: -
~ENTRENADOR: Jamás nombró a sus primeros maestros, nadie sabe el porqué ni tampoco se atreven a preguntar. Dice haberse formado sólo y gracias a su instinto.
~SUBORDINADOS/APRENDICES: Raegan no ve el sentido en esto, sabe muy bien que nadie va a poder enseñar la verdadera esencia del amor por la batalla o ese gusto que trae consigo, por ende para él solamente los aptos nacen con ellos y los inútiles deben aprenderlo.
~PAREJA: No posee pareja oficial, pues se conforma con amoríos de una sola noche, está totalmente en contra del compromiso. Una de sus amantes más elegidas es Revan.
~DESCENDENCIA: Al ser un casanova, vagando por una gran cantidad de mujeres, es muy probable que tenga hijos repartidos por allí. Pero para ser sinceros, no le interesa.
~PODERES: CONSTRUCCIÓN

DESCRIPCIÓN FÍSICA

Raegan no se caracteriza por ser principalmente enorme a comparación de los demás seres, el oscila en el medio tamaño en ambas fases.
~FORMA LOBUNA~

Como lobo, encontramos a uno de mediano porte, muy musculado aunque flaco, de un pelaje marrón intenso con pequeños sectores blancos como la punta de sus orejas y cola, sus garras y un delineado en sus ojos, los cuales mantienen el mismo tono carmesí de su forma humana.
Es atlético aunque prefiere usar la fuerza antes que la agilidad que casi en vano posee, pues pocas veces se lo ha visto correr o tener necesidad de escapar o atacar con sigilo. Es macizo y lo aprovecha al máximo, de garras potentes y unos colmillos casi anormales, como dagas de marfil que fácilmente rompen hasta la más dura armadura. Igualmente que una bestia, su expresión asusta, siendo esta forma mucho más amenazante que la anterior. Sus orejas estarán siempre alertas, su hocico pegado al suelo y su cola alta. Su aspecto imperial derrocha fortaleza y ferocidad, así como también una arrogancia bien llevada.

~FORMA HUMANA~

Aquí hablamos de un adulto joven, de 28 a 30 años claramente. Su cuerpo bien musculado sobre todo en la zona abdominal exhibe una incontable cantidad de cicatrices, igualmente su amplia espalda, piernas y rostro, que como un gran libro relatan su pasado y presente en el hermoso ámbito de la guerra.
Su piel pálida imita el color de sus cabellos, lo que le otorga una falsa apariencia angelical podría decirse. Su expresión es totalmente ajena a su carácter real, pues tiene la mirada de un niño cansado y una mueca triste que raramente inspira paz y tranquilidad pero cuidado... todo acaba al mirar sus ojos. Son tan o más rojos que la sangre del ser más vivo, destellando en un marco blanco como dos reflectores de maldad.
Algo para destacar es su voz, totalmente apagada y ronca, de un tono severo y hasta amenazante que de un sólo susurro puede helar la sangre de muchos.
Suele llevar el torso descubierto y debajo pantalones de tela blanca maltrechos y desgastados, aunque sin ningún agujero por el que valga la pena renovarlos. Como costumbre, tatúa algún pequeño símbolo del tamaño de una moneda en su espalda por cada vida que arrebata, aunque ha continuado por sus piernas y brazos, pues no le alcanza el lugar.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Ser tan impredecible es fácil y a la vez muy difícil de describir. Raegan puede parecer un ángel pero la verdad es que tanto su identidad como carácter es totalmente lo opuesto.
No te dejes llevar por su expresión tranquila, pues dicen que en silencio se traman los mejores planes y este demonio es un experto estratega. Jamás dejará cabos sueltos o alguna cosa al azar por más insignificante que sea, cuida todos y cada uno de los detalles de absolutamente todo. Muy cordial en momentos y por otros una bestia que encuentra el elixir en asesinar aquello que tenga al alcance de sus colmillos. Tiene dos caras, lo que le da una amplia gama de reacciones posibles ante las diferentes situaciones, detesta perder el tiempo o ser molestado, claro que exceptuando los llamados al trabajo.
Escuchará consejos o reproches mas no les dará importancia alguna, su decisión es inquebrantable y su palabra inmejorable. Malicioso, arrogante y excelente postor, todo un conquistador.
Respetable y respetuoso solo con sus pares, amante del silencio y de largas caminatas, suele alejarse del mundo un buen rato cada día, ya sea durmiendo o simplemente reposando, y quien ose interrumpirlo, pues solamente verá su peor lado.
Tiene habilidad, un poco de carisma, coraje, impulsividad, pero lo que realmente le falta es paciencia. No soporta repetir dos veces las cosas o intentar hacer algo para otros, solo existe él, y en conjunto sus dos compañeros. Es egoísta y despiadado, jamás tendrá misericordia a menos que la merezcas, bajo sus retorcidos principios.
Es asquerosamente poderoso, y no hablando del aspecto físico, sino mental. Nada ni nadie puede herirlo, pues quien no habla no muestra puntos débiles, y él jamás se ha mostrado así. En sus palabras, quien ama es débil y quien confía se torna una presa fácil.

HISTORIA

Hijo de la lujuria entre dos demonios, ella del clan Zhaulha y él un nómada, Raegan pasó una infancia totalmente asquerosa.
Para comenzar debemos remontarnos a la relación que su madre mantenía con su retorcida hermana mayor, Abyzou, única tía de Raegan. Ésta particular demonio era la última -en compañía de él- en poseer el don del ácido, por lo que obviamente ella era la elegida para asesorarlo como mentora.
La noche del parto llegó, y sorprendentemente se llevó con ella la vida de su madre de una forma misteriosa, desapareciendo de las tierras del clan el recién nacido y la única presente en el parto: Abyzou.
Los años pasaron y todo parecía ser normal: una mujer criaba a su huérfano sobrino, que algo delgado y descuidado parecía estar relativamente bien. Pero no era así, claro que no. Abyzou comenzó a mostrar signos muy claros de su problema principal: ella era infértil y no dejaba de desear tener su propia descendencia. En total desquicio tomó represaria contra el pequeño Raegan de en ese entonces 10 años. Ella no podía entender porque no tenía el mismo derecho y bendición que su hermana difunta, no podía siquiera pensarlo, y en ese momento la envidia y rencor terminaron de pudrirla.
Torturaba al pequeño en venganza a la madre, practicando experimentos, magia negra y todo tipo de abusos contra este, obligándolo a escapar y luchar por su deteriorada vida. Apenas pudiendo correr, Raegan se alejó lo que pudo de su tía, quien víctima de una fuerte droga vertida por él en sus alimentos, yacía dormida en donde era su guarida. Logró escabullirse junto a un pequeño aquelarre de licántropos, quienes lo ayudaron al notar su mal estado físico, pero ignoraron el crítico estado mental del niño. No pasó mucho tiempo hasta que Raegan acabó con cada uno de ellos, lo suficientemente fuerte como para seguir el viaje lejos de Abyzou.
Perdido en la inmensidad del universo padeció tanta hambre que apenas se notaba la masa muscular de su cuerpo, enfermaba, acariciaba a la muerte hasta que cumplidos sus 11 jóvenes años encontró a Arión y Tala. Lograron recomponerlo tanto física como mentalmente, llegando al hombre que es hoy en día, agradecido con ellos pero resentido con quién lo crió.

DATOS EXTRA

CONSTRUCCIÓN

gracias a αgusτınα• de sourcecode